¿Y cómo sano? ¿Qué tengo que hacer?

¡Qué gran pregunta! pero yo ye preguntaría a ti, ¿Estás dispuesta al compromiso contigo misma para la sanación o a la mínima que sientas incomodidad vas a abandonar?

Lo primero es el compromiso amiga, sin él no puede haber sanación. Has de saber que la sanación no ocurre milagrosamente, duele, requiere un tiempo y además hay que implicarse y dedicarse a una misma.

¿Qué significa que la sanación duele? Significa que vas a sentir en lo más profundo de tu ser el dolor que hay incrustado en ti, que tiene polvo y que hay que limpiar y del cual no tienes ni idea a nivel consciente que está ahí, tu inconsciente sí lo sabe y muy bien, por eso hay que hacerlo consciente.

Durante el proceso de sanación lo común es pasar un tiempo con altibajos emocionales, lo que puede ocasionar duda de si el proceso es correcto. Sí amiga, un día estarás arriba, otro día estarás abajo, tendrás dudas de ti, de tu entorno, de la vida, pero para eso estoy yo, para acompañarte a seguir y guiarte en tu camino. Una vez pasa ese tiempo, tu misma te empoderas, ves el cambio en ti y estoy segura que vas a querer continuar sanado otros aspectos de tu vida.

Implicarse en el proceso no es más que encontrar, a tu tiempo y a tu ritmo, la coherencia en ti, dándote permiso para ser y descubrir tu fortaleza y tus debilidades para abrazarlas y aceptarte tal y como eres. Es ir trabajando tu inconsciente diariamente, soltar para que poco a poco puedas ir viendo el cambio en ti y te encante lo que veas y en quien te estas convirtiendo.

En pocas palabras, la felicidad está en el bienestar que llega con la sanación.

La infancia viene muy marcada por lo que nos ocurre de personas adultas, y seguramente al trabajar la infancia podamos llegar más atrás, a la vida de alguno de nuestros ancestros para soltar lo que no te pertenece desde el origen. Sanar es sentir el dolor, pero también es perdonarte a ti y a los demás, entendiendo que no hay culpables, que cada uno actúa desde su nivel de consciencia.

Cuando se llega a ese nivel de consciencia, para la persona es una certeza porque lo ha vivido en su cuerpo, como además, el cuerpo grita lo que la boca calla, la respiración cambia, la ansiedad, la duda, el miedo y la preocupación desaparecen y le persona empieza a ver el problema desde otro lado, se empodera y llegan los cambios poquito a poco.